La esperanza de poder acceder a una casa gratuita se regó como pólvora por varios barrios de la periferia de Santa Marta, como Milagro, Unimilagro y Villa Betel. Sin mucha información, los habitantes solo sabían que el miércoles 8 de marzo debían presentarse a Cajamag para que analizaran sus situaciones.

Fue así que desde el día anterior, cientos de personas se agolparon en la puerta de la Caja de Compensación del Magdalena, en la sede de la calle 18 con avenida del Ferrocarril, para asegurar un turno en la fila.

No obstante, según le dijeron a una de las primeras personas en hacer la fila a primera hora de este miércoles, la convocatoria simplemente era para recibir a 300 personas del barrio Villa Betel, previo a comparar sus identificaciones con una base de datos del Departamento de Prosperidad Social.

La confusión se dio porque, según el aviso de convocatoria de Cajamag, fue dirigido a los hogares "potenciales beneficiarios que estén ubicados en zonas de alto riesgo y afectados por desastres naturales (población vulnerable), según el censo emitido por el DPS", sin precisar realmente a qué barrios hacía referencia.

Por esta razón, cientos de personas se enteraron por voz a voz y acudieron al lugar de la cita.

Pero ya en el lugar, se enteraron de que no esperaban a tal cantidad de personas, por lo que comenzaron a protestar: ahí vinieron los empujones, en las que varias personas resultaron lesionadas, al punto de que con ayuda de la Policía se tuvo que restablecer el orden. 

"Se les informó, se les organizó, se les avisó con tiempo, pero todas las personas vinieron porque creen que se les va a dar acceso a una vivienda", señaló un funcionario de Cajamag en medio del 'descontrol' por la gran cantidad de gente que asistió con la esperanza de acceder a una casa. Esperaban 300 personas y, según el funcionario, llegaron unas 5 mil. 

En medio de las capacidades, los funcionarios habilitaron un patio donde los asistentes fueron pasando poco a poco, para que 10 funcionarios contrastaran su información con la base de datos del DPS, y así continuar con el proceso de identificación de la población vulnerable y en zonas de alto riesgo, para aspirar a obtener una casa gratuita. 

Algunas reacciones

"Nos mandaron un aviso por la prensa y por los periódicos que éramos vulnerables, para alto riesgo y nosotros estamos aquí desde ayer, haciendo fila, los más vivos quieren pasarse adelante. Somos del barrio 6 de Abril, calle 36 con carrera 18, en el cerro, y la casa ya se nos ha caído", relató Martha Mejía, una de las mujeres que asistió a Cajamag este miércoles.

Asimismo, otra de nombre Florina, denunció que resultó agredida. "Me maltrataron. Un señor me jaló y por eso no me partieron el brazo, me prensaron contra la reja. Por Dios, somos seres humanos", dijo la mujer refiriéndose al desmadre que se armó en la fila para acceder a Cajamag.

Otra mujer, Myriam Torres, señaló que en días pasados se fracturó la muñeca y, en ese estado, decidió asistir. "Yo vivo en la Línea, somos pobres y aquí dicen que nos van a ayudar con una vivienda digna, porque somos personas dignas. Pero vea, yo soy viuda, trabajo para medio comer y aquí lo que pedimos es que nos den lo que dicen", dijo.